Don Juan de Arguijo (1567-1622), Veinticuatro de Sevilla, fue uno de los sucesores naturales de la poesƒa de Herrera y uno de los primeros en abrir las puertas al Barroco espaƒ±ol. Su estrecho contacto con la intelectualidad sevillana de rama mal-larista le permitirƒa acceder a una tradiciƒ³n literaria de la que llegarƒa a ser uno de sus principales representantes. Recordado como una de las cotas mƒ¡s altas de producciƒ³n poƒ©tica del Renacimiento espaƒ±ol y un verdadero maestro en el arte del soneto, el nombre de Arguijo jamƒ¡s ha sido descuidado en una antologƒa o en una relaciƒ³n de poetas relevantes de los siglos ƒ¡ureos. Su obra tuvo la fortuna de poner su grano de arena, y grande, en el proceso de formaciƒ³n y maduraciƒ³n, de refinamiento y realizaciƒ³n de las posibilidades internas del espaƒ±ol como lengua poƒ©tica. Esa fue la gran aportaciƒ³n del poeta Arguijo a la literatura. Y la perfecciƒ³n formal de sus sonetos. |