"Mi nombre es Romina, soy la protagonista de Ponme la mano aquí, una odisea sideral, psicosexual y femenina. Tengo 31 años. Soltera, no porque quiera (o sí, qué más da), y bocazas. Por eso estoy aquí. Soy la protagonista de esta aventura y no es que me haga mucha gracia, pero soy de papel, seda y tinta china, y poco puedo hacer yo.
Eso si, me han dado carta blanca para para hablar de lo que más me gusta: el xexo. Hablo sobre sexo varias veces a lo largo del día y gran parte de culpa la tienen mis amigas. Ningua de es de la infancia. Mónica, Sofía, Irene y Olga, nada de Jennifer o Kate. Hablar de sexualidad femenina parece complicado. No lo es. Únicamente hay que evitar buscar esa conversación para que surja y se desarrolle de un modo natural. Es como el "hecha la ley, hecha la trampa". En cuanto salta la liebre, un montón de opiniones cruzadas, seguras, equívocas, dudosas, graciosas, testimoniales y, en general, una red comunicación humana se activan." Romina.
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