| Ya el viaje de ida lleva a las dos mujeres al borde de un ataque de nervios. Pues Heinz, (73) tiene una visión muy singular de las cosas. Apenas llegados a la isla, de inmediato toma el mando de la obra. Sin embargo, para Christine llega lo peor, cuando papá conoce a Gisbert von Meyer. El reportero de la isla, similar a un hurón, le cae simpático de inmediato, consigue entradas baratas para ver el HSV y, al igual que papá, es un gran conocedor de los hits alemanes. Por consiguiente, a Heinz le parece totalmente adecuado que el escritorzuelo le haga un cortejo encarnizado a Christine. Tanto más porque no le parece tan peligroso como Johann Thiess, el huésped misterioso de la pensión de Marleen, que con sus tiernos ojos saca completamente de quicio a Christine. Gisbert de hecho se ha enterado que la policía buscaba a un estafador matrimonial en las islas del mar del Norte. Con la ayuda de los nuevos amigos de papá, Carsten (72), Kalli (75), y Onno (63), Johann debe ser atrapado… |
