Un libro que atrae tanto a la mirada como al paladar, con muchísimas fotografías de dulces irresistibles en los que el chocolate es el elemento fundamental. Un viaje virtual entre tazas calientes perfumadas con canela, pastelitos crujientes y cremosos, tartas con mil capas negras como la noche... y, como colofón, bombones hechos a mano, tan bonitos como los de los mejores chocolateros. Recetas testadas una a una por la autora e ilustradas con secuencias fotográficas, garantía de éxito asegurado incluso para los menos expertos en la cocina. |