A él lo llaman «el duque del pecado». Es William Raleigh, el duque de Trent, un famoso truhán poco dado a dejarse ver en sociedad. Ella se dedica a vender flores. Es Vivian Rael-Lamont, cuya vida alejada de la gran ciudad parece perfecta. Pero un día recibe un anónimo con un chantaje: si no consigue un texto perdido de Shakespeare que forma parte de la colección privada de Raleigh alguien va a airear el escándalo por el que tuvo que abandonar Londres. Vivian teme al duque, y no está preparada para la cruda sensualidad de este hombre. Por su parte, William está intrigado por la dama embriagadora que ha invadido su soledad. Mientras la ayuda a descubrir al chantajista, quiere averiguar también todos sus secretos mediante la más dulce y pausada seducción. Adele Ashworth se licenció en periodismo y, tras trabajar durante siete años como azafata de vuelo, se sentó a escribir novelas románticas. Dulce pecado es la primera novela de la Trilogía del Duque, que la ha encumbrado como una de las mejores autoras de novela romántica histórica. Los pecados de obra son sin duda los más agradables |