Domingo Hernández de Maceras manda imprimir en 1607, tras cuarenta años de experiencia como cocinero, su Libro de arte de Cozina en el qual se contiene el modo de guisar de comer en cualquier tiempo, ansi de carne, como de pescado, ansi de pasteles, tortas y salsas, como de conservas, y de principios, y postres, a la usanza Española de nuestro tiempo, sin duda uno de los más sobresalientes tratados culinarios de la España del Siglo de Oro. El autor ofrece en el texto, rarísima primera edición de la que apenas existen ejemplares localizados, multitud de recetas tradicionales castellanas, algunas de las cuales siguen siendo parte de la cocina actual, como el arroz con leche o el cabrito asado y otras ya ciertamente olvidadas, caso del gigote de perdiz, la lechuga rellena de cordero o el hormigo de avellanas. |