Tratar el tema de la seguridad siempre es delicado y comprometedor, pero el autor, buen conocedor de la materia, afronta el problema con valentía y seriedad. Por ello, creemos que quién mejor puede definir su obra es el propio autor. El mismo nos dice:
Hablar de seguridad equivale para muchos a pasar revista a las técnicas de conducción del barco con mal tiempo. Y esto es, parcialmente, erróneo. La mayoría de accidentes que se producen en navegación deportiva no están ligados directamente a un temporal. Proceden en general de una deficiente construcción de las embarcaciones, de una preparación insuficiente de las mismas por parte de sus propietarios, de la inexistencia a bordo de un equipo mínimo indispensable y también, desgraciadamente, de la imprudencia e impericia de algunos.
Por eso al abordar el tema de la seguridad, pasaremos revista a estos factores, detallando por capítulos estudiaremos los accidentes mas frecuentes y, como no, la navegación con mal tiempo.
La obra sorprende por su tono un tanto ácido en determinadas afirmaciones, pero creo están justificadas por el valor de lo que puede estar en juego: la vida humana. |