Florence tiene claro que no busca amor, sino un marido que solucione su vida, y va a emplear la mitad de la exigua herencia que le ha dejado su padre para conseguirlo. El matrimonio de conveniencia que le propone su abogado con el joven Freddy Burbrooke le parece una solución ideal. Pero si el amor no entra en sus planes ¿por qué no puede evitar estremecerse cada vez que está cerca de Edward, el frío y distante hermano mayor de Freddy? Desde muy joven, Edward se ha visto obligado a cuidar de su querido hermano pequeño, y se ha convertido en casi un padre oara él, llegando incluso a buscarle una esposa para salvaguardar su honor tras el último escándalo. Pero Edward no lo tiene todo controlado. Cada vez que se acerca a su futura cuñada, todo su planeado esquema parece desmoronarse ante una pasión que no conoce límites. |