¿Es posible que los alimentos que tomamos tengan alguna influencia sobre nuestra salud mental y emocional? ¿Podemos aumentar nuestro potencial mental e intelectual mediante la nutrición cotidiana? ¿Cuáles son los enemigos alimentarios de nuestros nervios y de nuestra salud psíquica? Estas pregunas merecen una explicación clara, especialmente cuando sabemos que vivimos en un mundo en el que el equilibrio mental es cada vez más raro. A lo largo de esta obra, el autor explica pedagógicamente cómo, modificando con sencillez la alimentación diaria, sin sectarismos ni fanatismos, podemos mejorar nuestro estado mental y nuestro comportamiento ente los demás, aprendiendo, ante todo, a querernos a nosotros mismos. |