Si por algo se caracteriza el poeta Vicente Gallego es por no contentarse con escribir siempre el mismo libro, y por indagar, arriesgar, conquistar territorios nuevos en cada obra. En Si temierais morir cabe hablar incluso de inflexión, de un punto y aparte en la trayectoria del autor. En su coherencia y organicidad, el libro se ofrece como vivencia, reflejo de un aprendizaje y transmisión de una revelación. Frente a lo insatisfactorio de la superficie de las cosas, un tema abordado en títulos anteriores como Santa deriva o Cantar de ciego, este libro se adentra en una trascendencia que se sitúa más allá de la realidad. Además de la búsqueda, celebra también un encuentro: una experiencia unitiva de la comprensión del universo.
Si temierais morir demuestra con brillantez el espléndido momento creativo de Vicente Gallego, capaz de abordar asuntos de arriesgada ambición con una factura que pone al alcance del lenguaje una realidad que el propio lenguaje estaría condenado a no saber expresar. En la contemplación, en la serenidad jubilosa, en la enunciación elíptica, el nuevo poemario de Vicente Gallego es una palpitante actualización de la mística y el conocimiento iluminatorio, resultado de "los hervores de la docta ignorancia o, si se quiere, de la sabiduría recóndita del ser", como dijo Ángel L. Prieto de Paula
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