Son muchos los buscadores espirituales que han abandonado a maestros, gurúes, religiones y filosofías, y han puesto fin al proceso de convertirse en mejores personas porque han descubierto el presente atemporal y el poder comercial del “ahora”. ¿Pero qué ocurre después del ahora? Una vez que dejamos atrás la espiritualidad —no ya como una reacción ni porque hayamos completado algún tipo de viaje mítico— y nos sumergimos en el momento presente, ¿qué es la realidad post-espiritual y cómo vivirla de manera creativa?
“¿Podemos crear tomando como base lo real, el cambio como modelo y lo que viene después como un campo de posibilidades ilimitadas? Aunque pueda parecerlo, la creación no es ni ciencia-ficción ni especulación, sino la implicación de nuestra vida real en el reto de lo que viene después. Si ese choque vital no nos resulta apremiante, la consideración de lo que es posible en nuestra vida será una mera ficción para entretenernos. Por el contrario, si estamos dispuestos a cabalgar la ola de la posibilidad, en lugar de interponernos en su camino, podremos comenzar a crear lo que viene después”. |