Man Ray decía que la pintura le servía para fijar las imágenes de la realidad consciente y que la fotografía era la forma de expresión de lo fantástico. Ésta no es la única paradoja de una obra genial por su diversidad y su libertad, puesto que Man Ray fue audaz en todo y puso la técnica al servicio de una continua inventiva. Sus rayogramas habrían bastado para hacerle célebre. Fue el gran manipulador de objetos e ideas de una época privilegiada. Introducción de Merry A. Foresta 64 fotografías en blanco y negro Notas biográfica y bibliográfica |