A lo largo de muchas generaciones, un niño gordito era signo de buena salud; se pensaba que cuando «diera el estirón» la grasa y el exceso de peso desaparecerían. Sin embargo, las últimas investigaciones indican que un bebé gordito tiene muchas probabilidades de convertirse en un niño gordo y después en un adulto obeso, con los problemas de salud que conlleva. Gordito no significa saludable ofrece una detallada explicación de las causas del problema y proporciona información sobre los síntomas y riesgos del sobrepeso, los factores genéticos influyentes y el desarrollo de enfermedades asociadas o los beneficios de la dieta mediterránea, con ejemplos de menús específicos para niños de todas las edades. |