Cuarenta días estuvo lloviendo en Lugar. El joven Timón logró rescatar del diluvio una vieja caja de música y los dos tomos de la Enciclopedia de Diderot y D'Alembert, objetos que se convirtieron a partir de aquel momento en sus más inseparables y preciados tesoros. Tras largos años de ausencia, Timón regresa a Lugar y, como una madeja que se deshace suavemente, todos los recuerdos de su infancia y juventud se presentan ante sus ojos cansados, recreando una vida que, desde el principio, desde aquellos días del diluvio, estuvo marcada por la curiosidad, el deseo de conocimiento y la libertad.
Con una prosa cargada de una emotividad y un lirismo poco comunes, Ramón Pernas relata en Brumario la vida de un hombre que, desde una vejez conciliadora, intenta aferrarse a sus recuerdos para encontrar las claves de su existencia: amó hasta el delirio, sufrió y deseó la muerte, conoció la desgracia y siguió viviendo siempre, en perpetua búsqueda, con la verdad y la honestidad como únicos estandartes.
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