Cuando se emprende un viaje, lo prioritario es escoger el medio de transporte. para Patrick Poivre d'Arvor, definitivamente, es el tren. Dos vueltas al mundo, en los dos hemisferios, siempre en ferrocarril: Poivre d'Arvor es uno de esos viajeros que practican el tren como una filosofía. para disponer de tiempo, para ver desfilar el mundo desde la ventana de tu compartimento... Para disfrutar del lujo de los bellos palacios móviles, por la poesía de las depedidas en el andén...
El autor ha viajado en las once líneas de ferrocarril de las que se habla en este libro y nos invita a hacer lo propio. Desde el Toy Train de Darjeeling, que asciende hacia el techo del mundo, a los vertiginosos trenes de los Andes, o el Train Bleu perfumado por las mimosas, se pasa de un paisaje a otro, de una cultura a otra. Y todo ello descubriendo las más osadas epopeyas ferroviarias: la construcción de la línea Mombasa-Nairobi (1903), asediada por los leones devoradores de hombres; o la línea del Far West (1869) dinamitando su camino en las rocosas. Mezclando fotografías de archivos y de reportaje, este libro es una promesa del más bello de los viajes.
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