Proclamado emperador con tan solo 17 años, nerón tuvo que renunciar a sus sueños para cumplir los de su madre, Agripina, quien realizó el magnicidio que le permitió ocupar al joven el trono, pero también se convirtió en su enemiga más acérrima y acabó ejecutada por orden de su propio hijo. El nombre de Nerón se halla estrechamenter vinculado al gran incendio de Roma, a la persecuación de los cristianos y al abandono de los asuntos políticos en favor de sus intereses artísticos. Sin embargo, ¿qué hay de cierto en todas estas cuestiones. Vanderberg ha recurrido a numerosos documentos y fuentes históricas para plasmar la vida de ese hombre singular, soberano en una metrópoli decadente: la Roma del siglo I d. C. en los albores del Cristianismo. |