Esta comedia, inspirada probablemente por los crímenes del judío Rodrigo López, ejecutado en junio de 1594, tiene como episodio principal del argumento el horrible contrato en que el acreedor podrá cobrarse la deuda cortando una libra de carne del cuerpo del deudor, si éste deja pasar la fecha estipulada sin liquidarla, trama de muchos cuentos antiguos y hasta constituía, según Richepin, el asunto de una balada popular que se cantaba por las calles de Londres en tiempo de Shakespeare. El hechizo de la obra se lo da el autor con su habilidad característica para combinar motivos diversos y pintorescos y la conclusión del drama con la victoria de la caridad sobre la rígida y fría justicia, pues, como dice Shakespeare en boca de Porcia: "La clemencia no quiere fuerza; es como la plácida lluvia del cielo que cae sobre un campo y lo fecunda". |