París, en 1938, es un hervidero de espías y un tablero ideal para el delicado juego de la diplomacia. Y nadie sabe jugar mejor que Nicholas Morath, ex oficial del ejército húngaro, que ayuda a su tío el conde Polani a mantener la neutralidad de Hungría en una Europa cada vez más dominada por los nazis. Nicholas se mueve entre las terrazas de la costa francesa y las fortalezas de Checoslovaquia, los jardines de Budapest y los cabarets del París bohemio en el que nada hace presagiar una nueva guerra. Cuando los alemanes entran en Viena y en Praga, los favores que hace a su tío comienzan a transformarse en misiones secretas. El mundo se ha convertido en un lugar en el que la vida -su vida- está perdiendo valor por momentos. |