Me gusta pensar en el coaching como un proceso de aprendizaje en donde el alumno y el maestro son la misma persona. Tanto el objetivo del coaching como el del proceso de liderazgo personal que aquí presento, es el de liberar el potencial de la persona para llegar a maximizar su rendimiento y satisfacción, estimularla a pensar de modo diferente, mejorar su forma de comunicarse y profundizar sobre sí misma. Porque cada uno de nosotros se ha enfrentado, en algún momento, a un dilema que ha sido la causa de su búsqueda: ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Qué es lo que deseo lograr? ¿Qué es importante para mí? ¿Con qué me siento realmente comprometido? ¿Qué me está impidiendo ponerme en marcha? ¿Qué hay de bueno en lo que me está pasando? ¿Qué puedo aprender de ello? La solución a tales interrogantes no es sencilla. El arte de vivir es, probablemente, la más difícil de todas las artes; pero, afortunadamente, la experiencia puede compartirse, la técnica aprenderse, y la sabiduría, por extraño que parezca, enseñarse, si se usa el método adecuado. Las doce claves aquí expuestas tienen por finalidad ayudarte a amortiguar alguno de los duros golpes que en forma de adversidad nos da la existencia, e iluminar, con una nueva claridad, el maravilloso tapiz de la vida. Porque el éxito personal y profesional sólo está reservado para los que saben que la carrera de la vida no la gana el que supera a los demás, sino el que, con esfuerzo y perseverancia, logra superarse a sí mismo.
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