Pedro Salinas no es sólo uno de los protagonistas de la llamada Generación del 27 sino uno de los referentes de la poesía amorosa escrita en lengua castellana. «Poeta del alma», como le llamó Jorge Guillén, la voz de Pedro Salinas se adentra en el mundo objetivo para, trascendiendo lo puramente anecdótico, alcanzar el absoluto. Así, en su primer libro, Presagios, la «poesía pura» y los acentos ultraístas y futuristas son las herramientas que utiliza el poeta para, a través del registro del mundo urbano y mecanizado, reflejar la belleza. En sus últimos poemarios, Todo más claro y otros poemas, y Confianza, la poesía marcadamente solidaria con el dolor humano y los problemas del mundo tiene el mismo objetivo.
La obra de Pedro Salinas aparece hoy como uno de los momentos culminantes de la lírica del siglo XX. Este volumen, al cuidado de su hija, se publicó por vez primera en 1981 y es, hasta la fecha, la edición que, a falta de una definitiva, se puede considerar canónica, de la obra completa del poeta del 27.
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