En los últimos años, diversos estudios científicos realizados por universidades anglosajonas han revelado que los nutrientes de ciertos alimentos pueden ser de gran ayuda a la hora de combatir el estrés y la depresión. El cansancio, la desgana y la pérdida de la autoestima son más habituales de lo que podríamos pensar. A buen seguro conoce a alguien que, en algún momento, los ha padecido e, incluso, se haya sometido a algún tratamiento farmacológico o acudido a la consulta de un psicólogo en busca de asesoramiento. Sin embargo, pese a la eficacia de las terapias convencionales, es preciso afrontar un cambio radical en nuestro modo de vida, y la alimentación es el primer aspecto que debemos tener en cuenta.
A lo largo de estas páginas, se explican no sólo los síntomas que nos llevarán a pensar en la conveniencia de cambiar nuestras pautas de alimentación, sino también una amplia gama de recomendaciones y tablas dietéticas con las que mejorar nuestro estado de salud. Gracias a las deliciosas alternativas que se presentan a los alimentos ricos en grasa, sal y azúcar, podremos combatir la depresión y disfrutar mucho más de nuestra vida cotidiana.
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