Alejandro tiene dieciséis años y no sabe lo que quiere. No le gusta el colegio ni su vida en Madrid, así que decide lanzarse a una aventura. Pide a sus padres que le envíen a Estados Unidos a estudiar, pensando probablemente en las películas de adolescentes que ha visto desde niño. Pero cuando llega a la Salter School, de Nueva Jersey, se encuentra con un mundo extraño, que tiene sus propios rituales y sus normas. Todo empieza a suceder muy deprisa: las clases, el sexo, el amor.... y Alejandro irá comprendiendo que la amistad, el amor o el propio Estados Unidos son parecidos y a la vez completamente distintos de lo que aparece en las películas |