En la maraña de acontecimientos que jalonan la primera mitad del siglo XVII, el Siglo de Oro y el Barroco español, pocas veces se recuerda que dos potencias oceánicas, España y Holanda, libraron una guerra por el dominio de los mares que marcó el destino y el horizonte de ambas naciones. En la batalla de las Dunas abundaron episodios heroicos y trascendentes, retocados con el tiempo por las plumas clásicas de la piratería, y ahora desenmascaradas por esta obra. De una forma clara y documentada el lector se adentra en esta campaña marítima desconocida y olvidada, cuyo elemento clave fueron las flotas de Indias y sus verdaderos protagonistas, las Armadas de galeones de los Austrias, conducidas por almirantes como Álvaro de Bazán, Diego Brochero, Fadrique de Toledo, Carlos de Ibarra o el propio Antonio Oquendo. Todos lograron rotundas victorias y cosecharon también importantes derrotas a manos de curtidos y avezados holandeses como Jacob van Heemskerck, Piet Heyn, Adrian Janszoon-Pater, Cornelius Jol y el mítico Marteen Tromp. La campaña final de las Dunas o del fondeadero de los Downs, como hubiera tenido que llamarse, fue el acto final de esta cruenta contienda oceánica, cuyo resultado no coincide con el que acostumbran a reseñar los libros de historia. |