«Doña Rosita-explica Federico García Lorca (1898-1936)-es la vida mansa por fuera y requemada por dentro de una doncella granadina que poco a poco se va convirtiendo en esa cosa grotesca y conmovedora que es una solterona en España». Cada jornada de la obra transcurre en una época distinta, desde fines del siglo XIX hasta los felices años veinte. Mientras el tiempo huye irremediablemente, son «los otros» los que hacen solterona a una mujer que se pregunta de manera abierta si «es que no tiene derecho a respirar con libertad». Con toda justicia anunció Lorca la obra como «poema para familias». « ¡Cuántas damas maduras españolas-añade-se verán reflejadas en doña Rosita como en un espejo!». Aunque se presenta y articula como una comedia, es, en realidad, un drama, «el drama de la cursilería española, de la mojigatería española, del ansia de gozar que las mujeres han de reprimir por fuerza en lo más hondo de su entraña enfebrecida». |