Todo cerebro empieza como cerebro femenino. Sólo se vuelve masculino ocho semanas después de la concepción, cuando el exceso de testosterona disminuye el centro de comunicación, reduce el córtex de la audición y hace dos veces mayor la parte del cerebro que procesa el sexo. La doctora en medicina Louann Brizendine es una neuropsiquiatra precursora que recopila los últimos hallazgos para mostrar que la estructura peculiar del cerebro femenino determina cómo piensan las mujeres, qué es lo que valoran, cómo se comunican y a quién aman. Brizendine revela las explicaciones neurológicas que dan el porqué. |