La relación entre hermanos es peculiar: entre ellos existen lazos reforzados por la convivencia, la complicidad, los buenos ratos, que se ponen a prueba a lo largo de la vida, que sobreviven, o no, a los celos y a la competencia por el cariño de los padres. La adopción, la enfermedad, las diferencias en la capacidad mental o física; también la separación de los padres, la marcha del hogar o el testamento pueden hacer estallar conflictos no resueltos, latentes desde el pasado. Apoyándose en casos clínicos, mitos y relatos tradicionales, esta obra nos da las herramientas necesarias para comprender las relaciones entre hermanos y así ayudarnos a convertirlas en más afectuosas, fluidas y gratificantes. |