«La imagen de una isla evoca al instante la idea de paraíso. Palmeras y playas solitarias se han convertido en nuestro imaginario en símbolos de paz de espíritu, descanso y bonanza. En ello tienen mucho que ver los relatos de los navegantes europeos de los siglos XVI y XVII y de los literatos de todos los tiempos, que dieron a la palabra isla su significado de mundo aparte, fugar exótico, destino de navegantes míticos ó refugio donde el naufrago encuentra todo lo necesario para sobrevivir. Pocas palabras hay tan cargadas de simbolismos». |