Aunque parezca que las ensaladas no tienen nada en común con los banquetes de las celebraciones navideñas, la autora nos demostrará que hay muchas opciones para que una ensalada forme parte sin complejos de un buen primer plato en cualquier festividad. En este sentido, la obra se divide en dos partes principales: las ensaladas de fiesta, a base de langosta, foie, maigret de pato, etc., y las ideales para ir alternando los días de cada día. En esta segunda parte encontramos, por ejemplo, todo un apartado dedicado a las ensaladas tibias.Todas las recetas se pueden preparar con los productos de temporada propios del otoño y del invierno y son, en general, fáciles y rápidas de preparar. Esperamos que el lector pueda disfrutar de este abanico vegetal que se le ofrece, tanto en la degustación como en la elaboración. Sugerencia: con un poco de imaginación, la presentación de las ensaladas puede convertirse en una obra de arte. |