| Los Oscars y el festival de Cannes son dos citas obligadas en el primer semestre. Los favoritos se fueron casi de vacío en los dos eventos. Almodóvar con Volver no conquistó la Palma de Oro ni los vaqueros homosexuales de Brokeback Mountain se llevaron el gato al agua en la noche anual de Hollywood. La gran beneficiada fue Crash, la «outsider» que da la sorpresa, como... en las películas. Filmes como Truman Capote, Buenas noches y buena suerte, Declaradme culpable, Una historia de Brookiyn apenas aliviaron la pesadumbre de un semestre con muy poco cine bueno que llevarse a la boca. Los amigos de algo más alternativo tuvieron sus escasas bazas en Caché (Escondido), Los tres entierros de Melquíades Estrada, Tiempo de cobardes y Azul oscuro casi negro. Otros estrenos como El código Da Vinci, Munich o Memorias de una geisha suscitaron mucho interés inicial, pero no llegaron a funcionar como se esperaba. |
