978-84-96326-84-2 Título
1776  
Autores Mccullough, David           
Editorial Belacqua de Ediciones y Publicaciones S. L.  Nº edición  01  Año  Sep/2006
Colección  El ojo de la historia  Nº colección  29  Páginas  503 
 
Materias



Historia


Encuadernación  Cartoné 
Largo  23  Ancho  16 
Idioma  Castellano 
Estado
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  P.V.P. 
 
   34,00
 
 
Reseña del libro
Este relato se inicia en Londres, el 26 de octubre de 1775, cuando Su Majestad el rey Jorge III se dirigió al Parlamento para declarar a las colonias de Norteamérica en estado de rebelión y afirmar su resolución de aplastarlas.
La historia viaja luego por el asedio de Boston y Nueva York, avanzando hasta el relato que el autor nos ofrece de la batalla de Brooklyn y de la osada huida americana que a ella siguió, y que pocos lectores olvidarán.
Derrota a derrota, el bando americano parecía haber perdido toda esperanza, hasta que Washington lanzó el «golpe magistral» que cambiaría la Historia. Fundamentada en un exhaustivo trabajo de investigación en los archivos británicos y estadounidenses, 1776 es una obra impresionante, dotada de una extraordinaria vitalidad narrativa. Es la historia de las filas americanas que marcharon al lado del general Washington en el año de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, de cuyo éxito dependían los nobles ideales de la Declaración; pero también es la historia de los hombres del rey, del comandante británico William Howe y de la férrea disciplina de sus casacas rojas. Aquí se cuenta cómo fue la Revolución para los monárquicos, los mercenarios de Hesse, los políticos, los clérigos, los traidores, los espías: hombres y mujeres de todas clases que se vieron atrapados en los caminos de la guerra.
En el centro mismo del drama aparecen dos patriotas que se unieron a la causa con gran coraje, sin saber de la guerra más de lo que habían leído en los libros: Nathanael Greene, un cuáquero que alcanzó el grado de general a los 33 años; y Henry Knox, un librero de 25 años que tuvo la absurda y genial ocurrencia de transportar a Boston los cañones del fuerte Ticonderoga, en lo más crudo del invierno.
Pero quien destaca por encima de todos es el comandante George Washington, que nunca antes había dirigido a un ejército en el campo de batalla. 
 
Bio-bibliografía del autor